Una pieza artística que celebra la conexión entre el ser humano y la naturaleza. Su figura humana se entrelaza con una delicada enredadera que recorre su cuerpo, evocando la belleza y el renacer de la primavera.
Con colores vibrantes que recuerdan a un jardín encantado, la Matera Florecer no solo es un elemento decorativo, sino también un símbolo de vida, crecimiento y armonía, ideal para llenar de frescura y encanto cualquier espacio.