Un conjunto artístico que refleja la fuerza del gesto y la sutileza de las emociones. Cada rostro transmite una expresión única a través de la postura de la mano, creando un lenguaje visual elegante y lleno de significado.
El contraste entre el blanco y el bronce resalta su sofisticación, convirtiéndolas en piezas ideales para decorar espacios sobrios y tranquilos, donde el arte se convierte en el centro de atención.